Martes 21:00 h
Me emociona oirte leerle un cuento,
como tu dulzura escondida
emerge para acariciar el primer sueño de Alba,
como embauca a una apariencia dura
para volverte un padre en mayúsculas.
gracias por quererla,
yo, os quiero a los dos
sábado, 25 de septiembre de 2010
jueves, 16 de septiembre de 2010
Amores perros
Desde esta silla en la que vivo más de ocho hora al día observo el exterior con atención, la puerta abierta ante mí se ha convertido en una ventana al mundo, y la parada de autobús que habita delante mío un escaparate donde la gente que espera, quizás por aburrimiento y por supuesto totalmente inconscientes de que están siendo observados, se comportan normalmente.
Me gusta observar sus comportamientos y extrapolarlos a su forma de ser para llegar al fondo de ellos, quizás de manera equivocada aunque creo que no tanto.
Hay esperas pacientes, compulsivas, amables y hasta divertidas, pero hoy una señora me ha hecho detenerme en ella, me ha hecho darme cuenta como nuestros actos pueden desvelar características que muchas veces escondemos, pero que cuando estamos solos o creemos estarlo no los disfrazamos, no nos hace falta porque ya nos conocemos, porque sabemos de que pie cojeamos aunque en ocasiones nos detestemos por ello y hasta nos caigamos mal.
Era una señora de unos 50 años, de clase media alta, salida de casa tras una larga sesión de puesta a punto, conjuntada hasta el detalle, perseguida por un "marido" a una distancia prudencial de unos tres metros, a mi parecer más un pelele que un acompañante, un pelele al que hace unas decenas de años le pusieron el cartel de "marido" y él voluntariamente lo ha sustituido por "animal de compañía", al que le dieron un sermonete un domingo soleado del cual sólo escuchó sus obligaciones y no consiguió memorizar ni una de las que su esposa tenía con él para hoy poder recordárselas.
Han parado justo delante de mi ventana al mundo, ella miraba el cristal que ha convertido en espejo, un espejo en el que seguir observándose, peinándose, queriéndose, dándose a ella misma todo su amor, toda su admiración y no reservando nada para su fiel amigo.
Él le hablaba, como perro que da la pata para llamar la atención de su ama, pero ella no tenía tiempo para prestarle atención, todo su tiempo ya lo había gastado para ella misma, pero él seguía en su empeño y le explicaba una historia que a mis ojos sólo le interesaba a él y a una chica que esperaba el 56 aburrida y que le daba más cariño que su dueña quien seguía pensando en silencio en su próxima sesión de yoga-pilates-pedicura.
Tras 18 minutos de monólogo canino y algún asentimiento de propina por parte de ella, ha llegado el autobús, ella se ha girado, ha avanzado y ha subido, sin mirar atrás ni un sólo segundo para comprobar que su marido seguía tras ella, tenia clarísimo que así era y si no fuera así dudo que le importase demasiado.
Me he quedado pensando en la desigualdad en la pareja y sin embargo seguían juntos aunque dudo que felices. Bueno ella seguro que sí, mientras no le faltasen sus necesidades básicas entre las cuales no estaba el cariño de su compañero. Y él..., ¿se casó con la persona que hoy le acompañaba o con el tiempo su esposa había mutado hasta convertirse en lo que era hoy?, ¿Había pasado de ser perro-muchacho a perro-marido o la madurez le había sorprendido haciéndole protagonista de amores perros?
Me gusta observar sus comportamientos y extrapolarlos a su forma de ser para llegar al fondo de ellos, quizás de manera equivocada aunque creo que no tanto.
Hay esperas pacientes, compulsivas, amables y hasta divertidas, pero hoy una señora me ha hecho detenerme en ella, me ha hecho darme cuenta como nuestros actos pueden desvelar características que muchas veces escondemos, pero que cuando estamos solos o creemos estarlo no los disfrazamos, no nos hace falta porque ya nos conocemos, porque sabemos de que pie cojeamos aunque en ocasiones nos detestemos por ello y hasta nos caigamos mal.
Era una señora de unos 50 años, de clase media alta, salida de casa tras una larga sesión de puesta a punto, conjuntada hasta el detalle, perseguida por un "marido" a una distancia prudencial de unos tres metros, a mi parecer más un pelele que un acompañante, un pelele al que hace unas decenas de años le pusieron el cartel de "marido" y él voluntariamente lo ha sustituido por "animal de compañía", al que le dieron un sermonete un domingo soleado del cual sólo escuchó sus obligaciones y no consiguió memorizar ni una de las que su esposa tenía con él para hoy poder recordárselas.
Han parado justo delante de mi ventana al mundo, ella miraba el cristal que ha convertido en espejo, un espejo en el que seguir observándose, peinándose, queriéndose, dándose a ella misma todo su amor, toda su admiración y no reservando nada para su fiel amigo.
Él le hablaba, como perro que da la pata para llamar la atención de su ama, pero ella no tenía tiempo para prestarle atención, todo su tiempo ya lo había gastado para ella misma, pero él seguía en su empeño y le explicaba una historia que a mis ojos sólo le interesaba a él y a una chica que esperaba el 56 aburrida y que le daba más cariño que su dueña quien seguía pensando en silencio en su próxima sesión de yoga-pilates-pedicura.
Tras 18 minutos de monólogo canino y algún asentimiento de propina por parte de ella, ha llegado el autobús, ella se ha girado, ha avanzado y ha subido, sin mirar atrás ni un sólo segundo para comprobar que su marido seguía tras ella, tenia clarísimo que así era y si no fuera así dudo que le importase demasiado.
Me he quedado pensando en la desigualdad en la pareja y sin embargo seguían juntos aunque dudo que felices. Bueno ella seguro que sí, mientras no le faltasen sus necesidades básicas entre las cuales no estaba el cariño de su compañero. Y él..., ¿se casó con la persona que hoy le acompañaba o con el tiempo su esposa había mutado hasta convertirse en lo que era hoy?, ¿Había pasado de ser perro-muchacho a perro-marido o la madurez le había sorprendido haciéndole protagonista de amores perros?
domingo, 5 de septiembre de 2010
Un domingo de footing, voluntad de amar, japonés y Los Serrano.
Domingo tarde, cinco de la tarde y sentada en el sofá viendo Los serrano, el capítulo se titula "Siempre positifo, nunca negatifo", frase célebre de Lois Van Gaal, holandés como Johan Cruyff, alias "Naranjito" según Sergio Ramos...me estoy desviando del tema inicial que todavía no sé cual es.
Total, que en este contexto tan literario, tan de escritorrrlll empiezo una nueva entrada en mi blog.
No para hablar de nada en concreto sino para contaros varias de las cosas que me rondan por mi cabecita estas últimas semanas.
Primero de todo anunciar al personal que hoy voy a re-empezar mi vida super-activa, me explico:
Mi vida es lo suficientemente activa como para poder afirmar que no es sedentaria, creo que me "sediento" en el sofá como una hora al día hasta que caigo dormida en él, pero de eso a poder afirmar que hago ejercicio regularmente, de ahí a ahá hay un trecho. Por eso, y a día "nosequé" de setiembre he decidido que HOY voy a empezar a hacer ejercicio. A dos horas y media de la salida, no sé si el ejercicio va a ser correr o patinar en linea, si va a ser sola o acompañada, pero lo que sé es que antes de las ocho de la tarde todas las dudas se irán despejando. Me vestiré de chica decathlon, me cogeré mi ipod, mi agua, mi móvil, dinerillo por si por el camino me apetecen chuches o coger un taxi de vuelta, y...al final saldré a correr con mochila, mejor coger solo el ipod y el móvil por si me muero ahogada y he de llamar al 112. Ya os iré contando.
Otro Kome Kome (como el japonés donde hemos comido hoy) de mi cabeza esta semana afloró en la cena de ayer de nuevo, no sé si os pasa pero a mi hay temas que me persiguen durante días, entonces los saco para afuera rollo Carlos Jesus y ¡voila!, desaparecen.
Ayer salimos a cenar, y en la cena me encontré hablando de amor, otra vezzzz, que perezaaaa, cada vez más creo que del amor deberíamos hablar menos y hacerlo o practicarlo más.
Últimamente me encuentro a todos los que me rodean con una seguridad ante el amor y la persona que aman que me dan miedo. Me dan miedo, rabia, envidia y me hacen sentir inestable. Vamos que me jode un poco que todos vayamos de profetas del amor cuando en realidad sabemos que podemos cansarnos del que nos acompaña en el camino a la primera (bueno a la primera no, a la décima) por mil razones diferentes. Entonces, cuando expongo esto, parece que mi relación no tenga la fuerza que debería tener cuando no es así. Pero ojo, hoy por hoy no es así, porque el pasado ha cogido fuerza suficiente y ha creado un cariño, una entrega que es necesaria para que el amor o la voluntad de amar tengan el sentido que han de tener. Hay parejas que nunca tendrán un pasado que les ayude a compensar, porque se ha de crear, no aparece solo como por arte de magia. Es por ese pasado y este presente que amo, pero depende del futuro que todo lo vivido pueda seguir compensando, espero que sí y por ello lucharé, pero mis manos son mías y no me las juego.
Hoy también me he encontrado con la nostalgia, el martes empieza el colegio, un nuevo curso, y me he transportado 25 años atrás, me he acordado de la noche previa a ese primer día de curso en el que estrenas cartera, libros, bata, colores, bolis, libretas e ilusiones. Mañana es esa noche para Alba, está emocionada, me encanta verla así, me hace sentir feliz, ir a comprar la bata, preparar la cartera, los libros, irse a dormir pronto, me encanta tanta inocencia.
Veis? nada en concreto, apuntes, y un avance, mi libro, el que me ha absorbido durante 48 horas y el que se merece un post solito para él, "Inteligencia intuitiva", de él hablamos mañana que son las seis de la tarde y mi posible compañero de footing sigue durmiendo, y siguen pasando las horas de la tarde de domingo. Así que con vuestro permiso voy a despertarlo, me voy a vivir el domingo, eso sí hasta las ocho, la hora de hacer ejercicio.
Bye!!
Total, que en este contexto tan literario, tan de escritorrrlll empiezo una nueva entrada en mi blog.
No para hablar de nada en concreto sino para contaros varias de las cosas que me rondan por mi cabecita estas últimas semanas.
Primero de todo anunciar al personal que hoy voy a re-empezar mi vida super-activa, me explico:
Mi vida es lo suficientemente activa como para poder afirmar que no es sedentaria, creo que me "sediento" en el sofá como una hora al día hasta que caigo dormida en él, pero de eso a poder afirmar que hago ejercicio regularmente, de ahí a ahá hay un trecho. Por eso, y a día "nosequé" de setiembre he decidido que HOY voy a empezar a hacer ejercicio. A dos horas y media de la salida, no sé si el ejercicio va a ser correr o patinar en linea, si va a ser sola o acompañada, pero lo que sé es que antes de las ocho de la tarde todas las dudas se irán despejando. Me vestiré de chica decathlon, me cogeré mi ipod, mi agua, mi móvil, dinerillo por si por el camino me apetecen chuches o coger un taxi de vuelta, y...al final saldré a correr con mochila, mejor coger solo el ipod y el móvil por si me muero ahogada y he de llamar al 112. Ya os iré contando.
Otro Kome Kome (como el japonés donde hemos comido hoy) de mi cabeza esta semana afloró en la cena de ayer de nuevo, no sé si os pasa pero a mi hay temas que me persiguen durante días, entonces los saco para afuera rollo Carlos Jesus y ¡voila!, desaparecen.
Ayer salimos a cenar, y en la cena me encontré hablando de amor, otra vezzzz, que perezaaaa, cada vez más creo que del amor deberíamos hablar menos y hacerlo o practicarlo más.
Últimamente me encuentro a todos los que me rodean con una seguridad ante el amor y la persona que aman que me dan miedo. Me dan miedo, rabia, envidia y me hacen sentir inestable. Vamos que me jode un poco que todos vayamos de profetas del amor cuando en realidad sabemos que podemos cansarnos del que nos acompaña en el camino a la primera (bueno a la primera no, a la décima) por mil razones diferentes. Entonces, cuando expongo esto, parece que mi relación no tenga la fuerza que debería tener cuando no es así. Pero ojo, hoy por hoy no es así, porque el pasado ha cogido fuerza suficiente y ha creado un cariño, una entrega que es necesaria para que el amor o la voluntad de amar tengan el sentido que han de tener. Hay parejas que nunca tendrán un pasado que les ayude a compensar, porque se ha de crear, no aparece solo como por arte de magia. Es por ese pasado y este presente que amo, pero depende del futuro que todo lo vivido pueda seguir compensando, espero que sí y por ello lucharé, pero mis manos son mías y no me las juego.
Hoy también me he encontrado con la nostalgia, el martes empieza el colegio, un nuevo curso, y me he transportado 25 años atrás, me he acordado de la noche previa a ese primer día de curso en el que estrenas cartera, libros, bata, colores, bolis, libretas e ilusiones. Mañana es esa noche para Alba, está emocionada, me encanta verla así, me hace sentir feliz, ir a comprar la bata, preparar la cartera, los libros, irse a dormir pronto, me encanta tanta inocencia.
Veis? nada en concreto, apuntes, y un avance, mi libro, el que me ha absorbido durante 48 horas y el que se merece un post solito para él, "Inteligencia intuitiva", de él hablamos mañana que son las seis de la tarde y mi posible compañero de footing sigue durmiendo, y siguen pasando las horas de la tarde de domingo. Así que con vuestro permiso voy a despertarlo, me voy a vivir el domingo, eso sí hasta las ocho, la hora de hacer ejercicio.
Bye!!
viernes, 3 de septiembre de 2010
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